De Trufa y Cuchara, un acertado nombre para un local que supone toda una declaración de intenciones, un coqueto restaurante donde degustar guisos de cuchara y sabrosos platos de caza aderezados con trufa, una delicatessen que combina con todo.

De Trufa y Cuchara abrió sus puertas a finales del 2008 con la experiencia previa del restaurante Bernini de Segorbe (Castellón), un asador con once años de trayectoria muy reconocido en la zona. En Valencia José Ginés, sumiller y jefe de sala, continúa su andadura profesional con un giro de 180º, un nuevo local basado en las bondades de su tierra natal, Segorbe, la caza y la trufa, muy presentes por aquellos parajes.

Un salón en blanco roto nos da la bienvenida. Espaciosas mesas vestidas con manteles de tela y unos sillones de mimbre le otorgan gran calidez. Las sobremesas son prolongadas, no sólo por la tranquilidad que se respira, sino también por el amplio horario comercial con el que obsequian a sus clientes: ofrecen desayunos, almuerzos, comidas y cenas.

De trufa y de cuchara se ha especializado en platos de cuchara, caza y, sobre todo, trufas, una delicatessen que en este local saben combinar con todo. Tanto es así que en los pasados meses de enero y febrero participaron en el III Certamen de la Trufa Negra Valenciana junto con otros destacados restaurantes de la Comunidad.

La trufa es un capricho culinario cuyo uso se remonta a la corte egipcia. Los romanos y griegos lo servían en sus banquetes y lo consideraban un placer gastronómico digno de la alta cocina. Para degustar el incomparable aroma de este cotizado hongo nos proponen el siguiente menú: para empezar unas vieiras a la plancha con tomate y pimentón de la Vega, las albóndigas de bacalao caseras o los irresistibles huevos fritos con patatas y trufa rayada (se adereza en la mesa, delante del comensal, para que esté en su punto). Continuamos con el consistente lomo de venado con grosellas, con un arroz de baquetas, setas y trufas, o con el lomo de bacalao con vinagreta trufada. La trufa también realza el sabor de los postres como podremos comprobar con la torrija con helado de boletus y trufa.

Grabador Esteve, 7.
Valencia, 46004

96 334 64 20

Primero nos han pasado una hojita con las precauciones que hay que tener y demás.

Luego nos hemos ido a los vestuarios, y allí teníamos nuestra taquilla y nuestro albornoz preparado.

Nos han acompañado hasta el Spa y allí nos han explicado todo el circuito.

Han sido unos 80-90 minutos, los cuales han sido muy relajantes y especiales para mi mujer y para mí.

Tenemos una piscina donde hay diversos chorros de agua, que prácticamente hacen trabajar todo el cuerpo, desde las cervicales hasta los tobillos.

Tenemos otra piscinita con agua fría, fría (todos los que habéis ido sabréis que el el cambio de temperatura es crucial junto a los chorros y tal para activar nuestra circulación).

Luego teníamos un peazo de Jacuzzi que después de unos 10 minutos otra vez a la piscinita fría.

Seguidamente hemos pasado por un caminito con piedras redondas y chorros de agua a los lados (para echar agua fría y caliente en los tobillos y piernas), un par de veces a dicho camino y listo.

Luego hemos entrado a una serie de duchas. En la primera los chorros tiraban agua totalmente fría!!!! daba mucha impresión ya que el agua va saliendo por los chorros cuando menos te lo esperas, jejejeje. Pasamos a la ducha siguiente y es caliente, caliente!!!!, y lo mismo, y por último y la que más me ha gustado de las duchas una combinación de ducha fría y caliente, ufffff que placer!!!!

Posteriormente hemos ido a la Sauna, nada más terminar hielo por el cuerpo, que la verdad se agradecía y luego al baño Turco, que madre mía.... ahí parecía que ibas a salir ardiendo!!!! pero cada actividad tenía el por qué, y el conjunto de todo ha sido muy relajante, y efectivamente muy activador de la circulación.
Para contrastar la temperatura, esta vez, había un cubo de madera en lo alto, muy apañao, que te lo tirabas encima con agua fríaaaa!!!!! que también se agradecía.

Por último 15 minutos de reposo en unas tumbonas de madera (que se van calentando) donde te relajas, ya que de tanto chorro, agua caliente, agua fría y demás... el cuerpo trabaja sin darnos cuenta un montón.

La experiencia ha sido muy buena y muy recomendable, ya que sales totalmente renovado y reactivado!!!