Restaurante La Lluerna situado en la Calle sueca. El local es bastante amplio, las mesas de dimensiones adecuada y en ningún momento da la sensación de estrechez. La conversación de las demás mesas no molesta y la luz es adecuada y suficiente. La decoración bastante minimalista y techos muy altos. Al fondo del local se encuentra una gran bodega que ocupa dos niveles, en la que hay más de 250 referencias en vinos, un espectáculo.

La carta está compuesta en su mayor parte por platos de tapa, pero de un tamaño casi de ración, con lo que dos tapas son suficientes para cenar una persona con un apetito normal.

Tomamos una ensalada de verduras, ajoarriero, pulpo a la murciana, láminas de berenjena y queso, calamar de playa y un espectacular rabo de toro ( impresionante textura y combinacion de sabores ), de postre una tarta de queso que no te deja indiferente. Para beber nos aconsejaron una Cerveza Valenciana, " Altura de vuelo " cervezas Fernandez Pons, Casas del Rey (Valencia), cerveza natural, fermentada individualmente en la botella, elaborada con agua de las Casas del Rey, cebada fresca malteada y flor entera de lúpulo. Altura de vuelo no esta filtrada ni pasteurizada conservando el gas de la fermentación y un ligero poso que asegura su integridad.

En definitiva un lugar muy agradable, con cocina moderna y tradicional bien combinadas.